33 formas de orientarse en el centro de la Tierra (33)





No quiero más ausencia,
porque con la lluvia
me alcanza.

No quiero más espera,
porque con el agua
decanta el pasar.

No deseo más nada,
porque con la lluvia
el agua nada en mí.

No quiero más la nieve,
porque con el agua
el blanco se pierde.

No busco mi destino,
porque con la lluvia
el agua es mi camino.

No quiero más olvido,
porque con el agua
el recuerdo se estanca.

No me voy a ahogar,
porque con la lluvia
el agua es lo que tomo.

No quiero más el negro
porque con el agua
es lo oscuro lo que llueve.

No me voy a mover,
porque con la lluvia
es el océano adónde voy.

No quiero más prehistoria
porque con el agua
sólo patrimonia el presente.

No me voy extinguir,
porque con la lluvia
se hace imposible el desierto.

No quiero más pájaros
porque con el agua
la que vuela es la tormenta.

No me voy evaporar,
porque con la lluvia
la nube es la que forma.

No quiero más perros
porque el agua
es la que los acurruca.


No me voy precipitar,
porque con la lluvia
es el agua la que forma mis huesos.

No quiero más orquesta,
porque con el agua
la sinfonía se entona.

No me voy drenar,
porque con la lluvia
la arteria es la que fluye.

No quiero más vigilia
porque con el agua
la marca es la que se esconde.

No me voy espesar,
porque con la lluvia
es el manto que oculta.

No quiero más sequía,
porque con el agua
la cantimplora es obsoleta.

No me voy extinguir,
porque con la lluvia
la especie es la que crece.


No me voy secar,
porque con la lluvia
es el agua lo que tomo.

No quiero más jardines,
porque con el agua
es la hierba lo que gotea.

No me voy oscurecer,
porque con la lluvia
el agua se hace fantasma.

No quiero más techo,
porque con el agua
es el dios el que me lo pide.

No me voy eclipsar,
porque con la lluvia
el sol es de la luna.

No quiero más muerte
porque con el agua
eso es lo que falta.

No me voy secar,
porque con la lluvia
el agua es lo que tomo.


No quiero más incendios,
porque el agua
respeta a su enemigo.

No me voy inundar,
porque con la lluvia
el agua siempre abre.

No quiero más víspera
porque con el agua
la espera se hace mera.

                       No me voy a estancar,                                              
porque la lluvia,
nunca busca acumularse.

No quiero más el centro
porque el agua,
                            como yo,
tiene 33
               formas
                            de
                                 orientarse.



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