33 formas de orientarse en el centro de la Tierra (9)


Los cometas rajaban el cielo, cruzando las estrellas por la mitad. Del impacto salían inmensos, tan grandes que se devoran todo: galaxias, supernovas nebulosas. El panorama podía verse tranquilamente en el cielo de H.I.M. a 1, un bello lugar en donde, sentados, dos necos miraban. Estaban en silencio, mirando uno para cada lado, hasta que uno comenzó a hablar.

-- Ayer me habló Dios.

-- ¿El gran señor Rocío? ¿Cómo pudo suceder?

-- Yo estaba aquí en este mismo lugar, igual que estoy ahora, y de repente una voz comenzó a hablarme. Al principio se expresó en la lengua sagrada.

-- ¿En castellano?

--- Sí, igual que el libro divino. Pero después, al ver que no entendía, empezó a hablar en jeringoso. Me dijo que a pesar de que sabía nuestra lengua, pues él la había inventado, cuando enpetrispitepecípiapa necesitaba hablar en castellano.

-- Pero ¿por qué estaba triste?

--- Eso pregunté yo. Y me dijo que estaba “triste”, que era una palabra que nosotros nunca íbamos a saber qué significaba pues no sabíamos qué era el amor.

-- ¿Amor?

-- Sí, amor. Yo le pregunté qué significaba y le dije además que me explicara por qué nunca nos había querido enseñar su significado. A lo que él me respondió: Querido ser, veo que estás interesado, en saber lo que es el amor. Pero para explicártelo, tendrías que saber mi historia, cómo nací, cómo me convertí en esta voz que te está hablando ¿te gustaría? A lo que yo respondí con total seguridad que sí. Entonces callé y nuestro señor comenzó a hablar:

Ustedes, seres míos, fueron creados sólo por dos motivos: para existir y morir. Esa es una verdad que ustedes tienen por cierta e inamovible y no se la cuestionan. Saben en qué momento van a dejar de existir, y saben perfectamente cuando van a volver a nacer. Pero debes saber, querido ser, que en el universo no todo es así. Yo no soy eterno, tuve un nacimiento y seguramente tendré una muerte y a diferencia de ustedes en algún momento dejaré de existir para siempre.

Yo provengo de un planeta azul que queda en un lugar que no es posible precisar y que es muy probable que ya no exista. En este lugar había cometas que siempre giraban alrededor de otros cometas, había estrellas que tenían nombre y había miles de seres como yo. Pero a diferencia de ustedes, querido ser, mi raza no sabía por qué existía, ni cuando se iba a morir. Esta circunstancia hacía que todos los seres como yo intentaran buscar un sentido a su vida, un sentido que surgiera de los actos que realizábamos. Algunos, creaban otros seres de las entrañas de su cuerpo; otros realizaban extraños dibujos en las paredes; y otros, como yo, se dedicaban a viajar.

Un día, viajando por el universo, llegué a un lugar. Pero ese sitio era demasiado grande y terrible. Casi tan terrible como luego fue mí destino. Me había acercado al límite de todas las cosas que hay en el universo para buscar una razón a mi existir. Y tuve miedo, mucho miedo.

Sólo veía espacios gigantes, grandes árboles como los que existen en el monte París. Todo era silencio. No había viento, ni pájaros, ni aromas, no había respuestas. Y ahí rompí a llorar, que para mi gente es una cosa muy diferente de lo que es para ustedes, querido ser. Lloré y lloré porque luego de viajar tanto no había encontrado la razón de mi existencia. Hasta que de pronto vi una luz.

La señal provenía de un punto muy lejano y no pude hacer otra cosa que seguirla. A pesar de que ya había escuchado otras historias de gente que había intentado buscar esa luz, me mantuve viajando. No era un cuadrante de donde provenía el pulso, sino una esfera. Adentro de ella mi cuerpo se deshizo, pero contrariamente a lo que había imaginado no dejé de existir. Y tuve una visión, un recuerdo que tenía olvidado:

Rocío estaba en un bebedero, tomando agua. Su cuerpo se encontraba levemente inclinado sobre el artefacto. Sus labios finos capturaban de a sorbos el agua fresca que salía del pequeño caño. Su cabello estaba atado y perfectamente distribuido en dos colitas. Abajo del guardapolvo tenía un pequeño bombachón porque ese día tiene clase de gimnasia. Una de sus piernas se apoyaba sobre el piso mientras que la otra se elevaba en un ángulo de 45 grados. Sus medias eran blancas aunque su parte superior estaba sutilmente coloreada por hilos color rosa. A unos metros de ella me encontraba yo que la miraba extrañado de sentir lo que sentía. Mis ojos la miraban. Quería acercarme pero no sabía por qué, ni para qué. Entones, sonó el timbre del recreo y la niña dejó el bebedero y salió corriendo.

Pasé elenios incorporizado viviendo en esa secuencia, hasta que un día una voz me habló:

Ese es el corazón que late en este nuevo cuerpo que creaste Miguel, eso es lo que está en tu mente, lo que te hace vivir. Ahora tu cuerpo girará y se encontrará con otros, creará sus propios habitantes, sus propias reglas pero siempre estará girando sobre esta imagen, la imagen que hiciste, la que te da vida. ¿Te asombras? Si has viajado hasta aquí desde tan lejos, si nos has encontrado ¿Qué es entonces lo que te asombra entonces?

Luego de hablar la voz desapareció y yo aparecí convertido en este cometa. Creé sus reglas, sus montes, su geografía y los cree a ustedes, queridos seres. Deberás entender que la fuerza de Rocío es lo que los mantiene unidos a H.I.M a1 y que nos los deja vagar por el universo. Deberás saber que el amor es lo que los mantiene unidos y que la tristeza es saber que las cosas pasan una sola vez y nunca más se vuelven a repetir.

-- Luego, de esas palabras nuestro señor calló.

-- …

--- Bueno, creo que ya es tiempo.

Los cometas rajaban el cielo, cruzando las estrellas por la mitad. Del impacto salían inmensos, tan grandes que se devoran todo: galaxias, supernovas nebulosas. El panorama podía verse tranquilamente en el cielo de H.I.M. a 1, un bello lugar en donde, sentados, dos necos miraban. Estaban en silencio, mirando uno para cada lado, hasta que, de repente dejaron de existir.

Comentarios

Livia dijo…
Tu relato me recordo lo bello es el AMOR. Rememore mi niñez,desglozando El Principito,coqueteando y festejando una pompa de jabon, abrazar un arbol, juntar bellas flores silvestres,oler el pasto recien mojado, sentir el cuerpo extasiado de cosquillas en el " COPORAPAZONPO ".Por eso ! Que importa te llegue solo!. Si vos sabes,te acompaña el APAMORPO
The champions dijo…
Gracias Livia!! por tu comentario, es un placer que los textos del Blog le recuerden cosas a las personas. Un beso.

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