Torciendo la discreción
Zapatos que viajan de la insuficiencia
hasta los problemas.
Gente que lee caridad
y aclara su conciencia.
Por la mañana limpio mi sien
y lavo las millas que camino.
Me da gusto pensar que soy cien
y que nunca hago lo que digo.
Miré mis ojos y sólo vi hologramas justos
pero tu amor dibujó en mis manos
y, se sabe, de mis manos nunca saldrá nada
Empujamos una pequeña empanada vacía
para diversión de la gente
Por las noches necesito tu hostilidad
tu sonrisa y tus pausas tímidas
No cuido mis movimientos
son varios y buenos para mí
Me da gusto pensar que soy cien
y que nunca hago lo que dicen.
Miré mis ojos y sólo vi hologramas justos
pero tu amor dibujó en mis manos
y, se sabe, de mis manos nunca saldrá nada
Los niños van a los cimientos
encimo los brazos y me vuelvo
El tiempo tiene la forma de una taza de café
cuando lo mido arriesgo mi vida
Dulce y hermosa, suave y puerca
si fuera cerdo no miraría al sol
Me da gusto pensar que soy cien
y que nunca hago lo que dicen.
Miré mis ojos y sólo vi hologramas justos
pero tu amor dibujó en mis manos
y, se sabe, de mis manos nunca saldrá nada
Zapatos que viajan de la insuficiencia
hasta los problemas.
Gente que lee caridad
y aclara su conciencia.
Por la mañana limpio mi sien
y lavo las millas que camino.
Me da gusto pensar que soy cien
y que nunca hago lo que digo.
Miré mis ojos y sólo vi hologramas justos
pero tu amor dibujó en mis manos
y, se sabe, de mis manos nunca saldrá nada
Empujamos una pequeña empanada vacía
para diversión de la gente
Por las noches necesito tu hostilidad
tu sonrisa y tus pausas tímidas
No cuido mis movimientos
son varios y buenos para mí
Me da gusto pensar que soy cien
y que nunca hago lo que dicen.
Miré mis ojos y sólo vi hologramas justos
pero tu amor dibujó en mis manos
y, se sabe, de mis manos nunca saldrá nada
Los niños van a los cimientos
encimo los brazos y me vuelvo
El tiempo tiene la forma de una taza de café
cuando lo mido arriesgo mi vida
Dulce y hermosa, suave y puerca
si fuera cerdo no miraría al sol
Me da gusto pensar que soy cien
y que nunca hago lo que dicen.
Miré mis ojos y sólo vi hologramas justos
pero tu amor dibujó en mis manos
y, se sabe, de mis manos nunca saldrá nada
Comentarios
"esas millas recorridas
se recuestan en mi espalda
la arquean
en su acto cotidiano de penetración
a la inversa.
Sé que anoche
caminé mucho
porque desperté cansada,
más de lo que debiera.
Mis ojos esconden
el tierral
de la peregrinación nocturna
y ya no puedo ver
la limpia luz de la mañana."
Palabras al azar de regalo, abrazo.